MATITIAHU 1 / La genealogía del Mesías
Versos 1-16 El Nuevo Pacto empieza con la genealogía de Yeshua con el fin de mostrar que cumple con los requerimientos colocados por el Tanaj para el cual el Mesías debía ser un descendiente de Avraham (Gen 22:18), de Iaakov (Nm 24:17), de Iehudah (Gn 49:10), de Iishai (Is 11:1), de David (2 Sam 7:13) y de Z’rubavel (Hag 2:22-23). Todos estos nombres aparecen en los versículos 1-16. Esta genealogía nos recuerda la forma de ellas en el Tanaj (Gn 5, 10; 1 Cron 1-9, etc.).
La genealogía del Mesías reportada por Lucas es diferente de esta (Lc 3: 23-38)
Verso 1 Este es el libro de la genealogía de Yeshua el Mesías, hijo de David, hijo de Abraham
“Yeshua el Mesías” es traducido por “Jesucristo” en otras versiones castellanas como si su primer nombre fuese “Jesús” y su apellido “Cristo”. Ninguno de los dos tiene caso. “Yeshua” es el nombre de Jesús en hebreo y arameo, las lenguas que él habló. En sus treinta y tres años sobre la tierra la gente lo llamaba Yeshua. La palabra “Jesús” representa el esfuerzo de los hispano parlantes para pronunciar el nombre del Mesías como aparece en los manuscritos griegos del Pacto Renovado (Nuevo Testamento) “Iêsous”, iesus, en griego moderno, quizás iasus en el antiguo griego koinê que empezó a desplazar al arameo como la lingua franca (el idioma internacional) del Medio Oriente después de las conquistas de Alejandro (331-323 a.e.C.). A su vez la palabra “Iêsous” representa los intentos de los antiguos griegos por pronunciar “Yeshua”. Al utilizar la palabra hebrea “Yeshua”, queremos llamar la atención sobre la judaicidad del Mesías. Acerca del mismo significado de “Yeshua” vea más adelante el verso 21.
El Mesías. La palabra griega aquí es “xristos”, que significa lo mismo que la palabra hebrea “mashiaj”, literalmente “ungido” o “untado de aceite”. El sentido de ser “el ungido” es que tanto los reyes como los cohanim (sacerdotes) eran investidos de autoridad en una ceremonia de unción con aceite de oliva. Así que inherente al concepto de “mesías” está la idea de haber recibido de Dios autoridad real y sacerdotal.
La palabra griega “xristos” usualmente es traducida al castellano como “Cristo”. En dos versos del Pacto Renovado (Yn (Juan) 1:41; 4:25) el texto griego tiene “Messias”, obviamente, como la palabra castellana “Mesías”, es una transliteración de la palabra hebrea.
Estaremos utilizando la palabra “Mesías” o “Mashiaj” en vez de “Cristo”, porque “Mesías” tiene sentido en la religión, tradición y cultura judías; mientras que la palabra “Cristo” tiene un sonido extraño y una connotación negativa a causa de las persecuciones que los judíos han sufrido de aquellos que se dicen ser seguidores de Cristo. Más aún, el uso que hagamos de la palabra Mesías” es un recordatorio de que el Pacto Renovado proclama que Yeshua no es otra cosa que el mashiaj prometido que el pueblo judío ha estado esperando. La palabra castellana “Cristo”no señala el cumplimiento de Yeshua de las esperanzas judías y de la profecíabíblica.
Hijo de (Ben). La palabra hebrea “ben” (“hijo”, “hijo de”) Se utiliza de tres maneras distintas en la Biblia y en el judaísmo:
Tanto en la Biblia como en el judaísmo un hombre es normalmente identificado como el hijo de su padre. Por ejemplo, si José hijo de Samuel Pérez es llamado a leer del rollo de la Torah en la sinagoga, será anunciado no como Iosef Pérez sino como Iosef ben Shmuel (“José, hijo de Samuel”).
“ben” También puede significar no el hijo inmediato de alguien sino que se es un descendiente más lejano, como es el caso aquí para Yeshua respecto de Abraham y David (o como es el caso del v. 8 donde Uziyahu (Uzías) no es el hijo sino el descendiente en cuarto grado (tataranieto) de Ioram (Joram).
En tercer lugar, “ben” se utiliza de una manera más amplia para expresar que “tiene las características de alguien”. Y esto también se aplica aquí: Yeshua tiene las cualidades encontradas tanto en Avraham como en el rey David.
Ben David. Avraham y David son singularizados en esta genealogía, por su importancia única en el linaje del Mesías. El término “Hijo de David” es ciertamente uno de los títulos del Mesías, una manera de designar al Mesías, basado en las profecías del Tanaj de que el Mesías sería descendiente de David y se sentaría en su trono para siempre (alusiones en el Tanaj se pueden ver en 2 Sam 7:12-13,16; Isaías 11:1 en el contexto de Is 7-12; Jer 23:5-6; Zac 3:8; Ez 37:24 (en el contexto de Ezequiel 36-37); Am 9:11-12; Sal 89:4-5 (3-4), 36-37 (35-36); 132:11; Lc 1:32- 33; Rom 1:4. Aunque “hijo de David” no aparece explícitamente como título en la mismo Tanaj, aparece como tal por primera vez como título para el Mesías en los Salmos de Salomón 17:23,36 que es un libro de la literatura judía del siglo primero A.M. El Pacto Renovado recoge el uso de este término unas veinte veces, y de continuo se ha usado en el judaísmo con este sentido hasta el día de hoy.
Hijo de (Ben). La palabra hebrea “ben” (“hijo”, “hijo de”) Se utiliza de tres maneras distintas en la Biblia y en el judaísmo:
Tanto en la Biblia como en el judaísmo un hombre es normalmente identificado como el hijo de su padre. Por ejemplo, si José hijo de Samuel Pérez es llamado a leer del rollo de la Torah en la sinagoga, será anuncia.
“ben” También puede significar no el hijo inmediato de alguien sino que se es un descendiente más lejano, como es el caso aquí para Yeshua respecto de Abraham y David (o como es el caso del v. 8 donde Uziyahu (Uzías) no es el hijo sino el descendiente en cuarto grado (tataranieto) de Ioram (Joram).
En tercer lugar, “ben” se utiliza de una manera más amplia para expresar que “tiene las características de alguien”. Y esto también se aplica aquí: Yeshua tiene las cualidades encontradas tanto en Avraham como en el rey David.
Ben David. Avraham y David son singularizados en esta genealogía, por su importancia única en el linaje del Mesías. El término “Hijo de David” es ciertamente uno de los títulos del Mesías, una manera de designar al Mesías, basado en las profecías del Tanaj de que el Mesías sería descendiente de David y se sentaría en su trono para siempre (alusiones en el Tanaj se pueden ver en 2 Sam 7:12-13,16; Isaías 11:1 en el contexto de Is 7-12; Jer 23:5-6; Zac 3:8; Ez 37:24 (en el contexto de Ezequiel 36-37); Am 9:11-12; Sal 89:4-5 (3-4), 36-37 (35-36); 132:11; Lc 1:32- 33; Rom 1:4. Aunque “hijo de David” no aparece explícitamente como título en la mismo Tanaj, aparece como tal por primera vez como título para el Mesías en los Salmos de Salomón 17:23,36 que es un libro de la literatura judía del siglo primero A.M. El Pacto Renovado recoge el uso de este término unas veinte veces, y de continuo se ha usado en el judaísmo con este sentido hasta el día de hoy.
Ben Avraham. Este término es significativo mínimo de cuatro maneras.
Tanto el rey David como el Rey Yeshua ambos trazan su ascendencia hasta el hombre escogido por Dios para ser el padre del pueblo israelita y judío (Gen 12:1-3).
Yeshua es la “simiente de Avraham” prometida (Gen 13:15 explicada por Gal 3:16 “Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es el Mesías.”)
Sugiere la identidad misteriosa del Mesías con el pueblo israelita puesto que todo judío es un hijo de Abraham (Mat 3:9) (Mattityahu 2:15 “y estuvo allá [en Egipto] hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.” ) (Ioshea 11:1 “Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.”)
Yeshua también tiene una identidad misteriosa con cada creyente en él, sea judío o gentil (Rom 4:1 “¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne?”) (Rom 4:11 “Y [Abraham] recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia”) (Rom 4:17 “(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. 18 “El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.”) (Gal 3:29 “Y si vosotros sois del Mesías, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.”)
3 “Iehudah fue el padre de Peretz y Zeraj por medio de Tamar”
5 “Salmón fue el padre de Boaz (su madre fue Rahav), Boaz fue el padre de Obed (su madre fue Rut)”
6 “David hamelej fue el padre de Shlomó (su madre fue la esposa de Uriyah)[Bat-sheva]”
16 “Iaaqob fue el padre de Iosef, el baal (esposo) de Miriam (María), de la cual nació Iehoshua, ”
Las mujeres, especialmente las nacidas gentiles, rara vez son incluidas en las genealogías bíblicas. Estas cuatro fueron gentiles a las que Di-s honró incluyéndolas entre los ancestros registrados de Ieshua el Mesías judío. Obviamente estas mujeres vinieron a ser judías por conversión.
A través de Ieshua tanto los gentiles, hombres y mujeres son salvos como los judíos, los varones y los libres (Gal 3:28 “[en él] no hay judío ni gentil, ni esclavo ni libre, ni varón ni mujer: porque en unión con el Mesías Ieshua, Uds. todos son uno”).
16 “Iaaqob fue el padre de Iosef, el baal (esposo) de Miriam, de la cual nació Iehoshua, quien fue llamado el Mashiaj”
El cambio de lenguaje, de la letanía “X fue el padre de Y”, señala que Ieshua no fue concebido de manera usual. Otros pasajes establecen la concepción milagrosa de Ieshua. (vv. 18, 20; Lc 1:27, 31, 34-38; véase también 18-25, Lc 3: 23-38).
Pronto veremos algo más sobre la concepción y el nacimiento de Yeshua. Terminemos nuestro estudio sobre la genealogía.
MT 1:16 “Ieshua, quien fue llamado el Mesías”
esta frase algo embarazosa llama la atención al hecho de la genealogía descrita conduce a esa persona particular llamada Ieshua, el Ieshua particular que fue conocido como el Mesías.
Fue llamado Mesías porque lo fue y lo es.
Matitiahu 1:17 De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Mashiaj, catorce.
Genealogía en el Matitiahu de Shem Tov
Muchas versiones semitas del Nuevo Testamento nos han llegado que tienen cierto derecho a reclamar ser descendientes del texto semítico original. Estas incluyen las versiones hebreas de Mateo Shem Tob y Du Tillet; la versión arameo siríaca antigua de los cuatro evangelios; El Nuevo Testamento Arameo Peshita y la versión aramea Crawford de Apocalipsis; el manuscrito hebreo de la carta a los hebreos.
La versión hebrea DuTillet de Mateo es tomada de un manuscrito hebreo que fue confiscado a los judíos en Roma en 1553. El 12 de agosto de 1553, por petición del cardenal Pietro Caraffa, el Inquisidor General, el Papa Julio III firmó un decreto prohibiendo el Talmud en Roma. El decreto fue cumplido el 9 de septiembre (en Rosh HaShanna) y cualquier cosa que parecía semejante al Talmud, esto es, cualquier cosa escrita en caracteres hebreos era confiscada a medida que eran violadas las sinagogas y hogares judíos. Jean DuTillet, Obispo de Brieu, Francia, estaba de visita en Roma por ese tiempo. DuTillet se quedó asombrado al caer en la cuenta de un manuscrito hebreo de Mateo entre los otros manuscritos hebreos. DuTillet adquirió el manuscrito y retornó a Francia, depositándolo en la Biblioteca Nacional de París, donde permanece hasta este día como el manuscrito hebreo No. 132. Mientras la mayoría de los especialistas han ignorado la versión hebrea de Mateo de DuTillet, dos especialistas, Hugh Schonfield como George Howard habían declarado que este texto hebreo (o un antecesor de este texto hebreo) subyace a nuestro texto griego corriente. Schonfield escribe:
…ciertas pruebas linguísticas…parecen mostrar que el texto hebreo (DuTillet) subyace al griego, y que ciertas traducciones al griego pueden deberse a una lectura equivocada del original hebreo. (An Old Hebrew Text of St. Matthew's Gospel, Hugh Schonfield; 1927, p.3-4, 17)
Howard concluyó que el manuscrito de DuTillet es una “revisión de un Mateo hebreo más antiguo” emparentado con la versión de Shem Tob (JBL 105/1 (1986) p.63 n.34). Howard también afirma su creencia de que el texto Shem Tob es un descendiente de un texto hebreo que sirvió como un modelo de nuestro presente texto griego.
En el libro de James Trimm, The Semitic Origin of the New Testament se da mucha evidencia en detalle de que el texto hebreo de DuTillet desciende de un Mateo hebreo que era el texto hebreo que estaba por detrás del Mateo griego. James Trimm ha publicado el texto DuTillet en dos ediciones. La segunda lleva por título, DuTillet Hebrew Matthew with English Translation, la primera edición llevaba el título B’sorot Matti; The Goodnews According to Matthew from an Old Hebrew Manuscript.
Una de las evidencias más impactantes del semitismo del Nuevo Pacto se puede encontrar en la genealogía de Ieshua como se presenta en Mt 1. Hay un error bien conocido en el texto griego de este pasaje. Aunque el texto mismo dice que da tres listas de catorce nombres (Mt 1:17), el texto griego solo contiene 13 nombres en la última lista:
14 nombres de Abraham a David:
1. Abraham 2. Isaac 3. Jacob 4. Judá 5. Fares 6. Esrom 7. Aram 8. Aminadab 9. Naasón 10. Salmón 11. Booz 12. Obed 13. Isai 14. David
14 nombres desde David a la cautividad en Babilonia
1. Salomón 2. Roboam 3. Abías 4. Asa 5. Josafat 6. Joram 7. Uzias 8. Jotam 9. Acaz 10. Ezequías 11. Manasés 12 Amón 13. Josías 14. Jeconías (transportado a Babilonia)
Pero solo 13 nombres desde la cautividad de Babilonia hasta el Mesías
1. Salatiel 2. Zorobabel 3. Abiud 4. Eliaquim 5. Azor 6. Sadoc 7. Aquim 8. Eliud 9. Eleazar 10. Matán 11. Jacob 12. José 13. Ieshua
Pero el manuscrito hebreo DuTillet de Mateo contiene el nombre perdido “Abner” que ocurre entre Abiud y Eliaquín en Mt 1:13 del texto hebreo de DuTillet. En Hebreo y Arameo la “d” (de Abiud) y la “r” (de Abner) son muy parecidas y muchas veces uno se confunde al leer la una por la otra. En este caso un escriba debió haber mirado el manuscrito fuente y haber tomado el nombre equivocado, omitiendo así a “Abner” de la lista. El texto griego debió venir de una copia hebrea o aramea al que le faltaba el nombre “Abner”. Hay una evidencia admirablemente clara sobre esto. La versión aramea Antigua Siríaca se perdió a partir del siglo cuarto hasta su redescubrimiento en el siglo 19. Este texto arameo tan antiguo tiene “Aviur” donde el texto griego tiene “Aviud” guardando así el error como en “congelador” y demostrando la confiabilidad de la lectura en el texto hebreo.
Ahora soy el primero en admitir que este ejemplo solo arroja luz sobre el texto de Nuevo Pacto en algo que parece ser un punto trivial, aunque, redime al texto de un error obvio. Pero también nos muestra que consultar los textos hebreos y arameos nos puede ayudar en gran manera a entender el texto. Y en muchos casos esto será menos trivial que saber cuántos nombres puede haber en una lista de nombres.